Hace unos días me preguntaron extrañados cómo era posible que un conductor drogado había atropellado a una persona, dejándola en estado grave, quedase “en libertad” y si eso significaba que “se iba de rositas”. Expliqué que, desconociendo el asunto más allá de lo contado por los medios, se habría acordado la libertad del investigado, en vez de la prisión provisional, que el asunto está en fase de instrucción (de investigación) y que posteriormente se celebraría el juicio. De esta forma, aprovecho la entrada para tratar de la prisión provisional y […]